domingo, 14 de abril de 2013

RECUPERAR LA FORMACIÓN CIUDADANA Y ÉTICA: PARA EL CAMBIO EDUCATIVO

La formación ciudadana es tan importante que ha sido y es  tema de análisis de muchos educadores en nuestra patria. Así, el intelectual y maestro Dr. Luis Jaime Cisneros, reflexionando sobre la realidad educativa en el Perú y el rol que juega la educación en la sociedad, dijo: “Si la educación no forma personas y ciudadanos, ha perdido su razón de ser”. Esta afirmación nos invita a reflexionar no sólo a los educadores, sino a la sociedad en su conjunto.

La política N° 14 del Proyecto Educativo Regional de Piura, que es el instrumento que guía (o debe guiar) la educación en nuestra región,  señala: “Garantizar la formación ciudadana y ética en todos los planes y procesos educativos en la región Piura”, como una política para el logro del Objetivo Estratégico N° 2, sobre “Equidad Educativa”.
La formación ciudadana con enfoque de derechos permite concretar una educación de calidad en la que no solo se trata de garantizar la adquisición de habilidades para desempeñarse profesionalmente, sino también de competencias y valores ciudadanos para asumir una responsabilidad social que se traduzca en desempeños eficaces, competentes y solidarios, y que contribuya al desarrollo integral de las personas y de la sociedad. 

El desarrollo de una educación ciudadana democrática intercultural,  supone el reconocimiento de su carácter multidimensional: Dimensión política, socio afectiva, ética, intelectual o cognitiva, ambiental y cultural

Una experiencia
El IPEDEHP, (Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y al Paz) en su condición de representante en el Perú del Center for Civic Education, ha desarrollado la propuesta de innovación educativa denominada “Proyecto Ciudadano”, buscando aportar teórica y metodológicamente al desarrollo de la formación ciudadana y cívica en las instituciones educativas del Perú con un enfoque de derechos.
En este proyecto se considera que la educación no sólo debe tener como objetivo la formación intelectual y práctica de las personas, dotándolas de un conjunto de conocimientos y  destrezas para que puedan desempeñarse en el contexto de un mundo globalizado, sino que la tarea educativa debe ir más allá, puesto que la educación se desarrolla con y entre seres humanos, cuya característica es la de ser seres integrales con dignidad, sujetos de derechos y con responsabilidades que cumplir en su vida de relación personal y social en la sociedad democrática.

Desde el enfoque de derechos, el Área de Formación Ciudadana y Cívica del Currículo de Educación Básica Regular, no debe circunscribirse al conocimiento teórico de un determinado ordenamiento o estructura social o del cumplimiento o no de las normas o regulaciones existentes para su funcionamiento; ni tampoco al desarrollo de actividades para lograr la mejora o la solución parcial de determinadas soluciones o problemas que afectan las condiciones de vida de una comunidad. Estos conocimientos y acciones tienen su valor pedagógico como parte de las actividades del desarrollo curricular del Área en sí, sin embargo ellas deben orientarse primordialmente al logro de la promoción del respeto y la defensa de la vida y la dignidad humana como fundamento de la convivencia democrática.

Lo anterior implica:
La promoción de la defensa de la vida y la dignidad humana.
El desarrollo de la autoestima positiva de las personas, reconociéndose como seres humanos, valiosos en sí mismos y como sujetos de derechos y responsabilidades
El reconocimiento mutuo de derechos y responsabilidades, tanto en el contexto familiar y escolar como a nivel de la comunidad local, nacional e internacional
El respeto a las  características particulares y a la diversidad socio cultural, étnico y lingüístico, de las personas sin discriminación alguna.
El desarrollo de una conciencia ciudadana basada en el sentido de pertenencia a una comunidad  y orientada al cumplimiento de responsabilidades éticas, políticas, sociales y culturales para contribuir a la construcción de una sociedad democrática con paz y justicia.

Criterios pedagógicos
Los criterios pedagógicos desarrollados por el IPEDEHP para orientar el trabajo en el aula en la formación ciudadana son los siguientes:
- La fuente y la base de los aprendizajes son las experiencias y las emociones vividas por las personas, así como la reflexión posterior sobre éstas.
- Los procesos educativos deben contribuir al desarrollo de la autoestima y el criterio propio de cada estudiante.
- Concebir el inter-aprendizaje como la base de la concepción metodológica. Todos aprendemos de todos.
- Partir de la realidad, reflexionar sobre ella y regresar a ella para transformarla.
- Tomar en cuenta a toda la persona, integrando las dimensiones de lo afectivo, intelectual, conductual, y psicomotor.
- Crear un clima de confianza y alegría donde cada participante se sienta aceptado y  valorado.
- Aprovechar los errores como fuente de aprendizaje.
- Asumir una actitud abierta para incorporar aportes de otras personas.

La formación ciudadana con enfoque de derechos, debe propiciar en cada estudiante el desarrollo de la conciencia sobre sus derechos, para ejercer su derecho a la ciudadanía y para asumir sus responsabilidades, para actuar como una persona reflexiva y crítica con capacidad de propuesta y poder de decisión, capaz de participar activamente en la construcción de una convivencia democrática fundada en el respeto de la dignidad de todas las personas.

Educar con el ejemplo
La formación de una ciudadanía democrática e intercultural, comenzando en la familia, trasciende las acciones del aula y se convierte en un eje transversal ineludible en todos los lugares e instituciones donde actúan las personas, y “educar con el ejemplo” es la mejor metodología que nos enseña la experiencia.

En tal sentido es importante recordar que “nadie da lo que no tiene”, es decir que para obtener buenos frutos en la formación ciudadana y ética, lo primero que debemos asumir es tener y ejercitar esa buena formación ciudadana y ética, que en el caso del magisterio puede ser priorizada en el programa de estudios de Formación Inicial y en Formación en Servicio, para avanzar hacia el  objetivo del Proyecto Educativo Nacional que dice. “Maestros bien preparados que ejercen profesionalmente la docencia” y así contribuir en el logro de los aprendizajes  fundamentales de los estudiantes, particularmente el que señala que los niños, niñas y adolescentes: “Actúan en la vida social con plena conciencia de derechos y deberes, y con responsabilidad activa por el bien común”.

(Publicado el 14 de abril  de 2013, en el Suplemento Dominical SEMANA del Diario El Tiempo.)