Tanto el Proyecto Educativo Nacional, como el Regional (PER) y los Proyectos Educativos Locales (PEL) proponen como un objetivo estratégico: “Lograr que los docentes y directivos desempeñen su profesión de manera eficiente, eficaz y ética para brindar un servicio educativo de calidad que responda a las demandas de desarrollo local, regional y nacional”. En tal sentido, iniciándose el año escolar, consideramos necesario la reflexión sobre la formación de directivos y docentes como Líderes Pedagógicos.
El liderazgo se define como “el arte de gestionar voluntades”. El liderazgo es un arte porque para ser un líder se necesita un espíritu provocativo, se necesita una capacidad innovadora que dé ese toque “mágico” que destierra el conformismo y la pasividad; hay que ver más allá o antes que los demás o de otra forma distinta.
Liderazgo en la educación
El líder en la educación es aquel que está comprometido con el ejercicio de su profesión, aquél que constantemente está aprendiendo y desarrollando capacidades nuevas, aquel que comparte la meta de lograr aprendizajes fundamentales con sus estudiantes y la gestión afectiva, democrática e inclusiva de la Institución Educativa, aquél que destierra el conformismo y la pasividad e inspira a sus estudiantes para ser mejores personas y ciudadanos.
Liderazgo del Director
El autor Bernard Bass (1988) luego de haber realizado varias investigaciones sostiene que un indicador clave de la calidad y la mejora de la educación es el liderazgo que ejerce el director de la Institución educativa. Para él, este liderazgo es algo más que el liderazgo transaccional, basado en recompensar el rendimiento y la eficacia. Es, fundamentalmente, un liderazgo transformacional, el cual contiene varios componentes básicos:
• Carisma
Capacidad de entusiasmar, proponer altas expectativas de logro, transmitir confianza y respeto, hacer sentir orgullo por el trabajo e identidad docente.
• Consideración individual
El líder será capaz de prestar atención personal a los demás, favorecer la formación de cada uno y acompañarlos en su labor.
• Estimulación intelectual
Interés por el desarrollo de la inteligencia y racionalidad en la resolución de conflictos
• Inspiración
Alienta y contagia, optimismo y compromiso en la institución, capaz de movilizar las energías y recursos de todos los agentes educativos.
• Tolerancia Psicológica
Muestra empatía, capacidad de escucha y aceptación de cada una de la personas, contribuyendo a mantener un clima favorable de respeto y trabajo en equipo institucional.
Marco de Buen Desempeño del Directivo
Este documento del Ministerio de Educación, señala que el directivo tiene dos grandes áreas, llamadas dominios, en su trabajo docente: uno se refiere a la gestión de las condiciones para la mejora de los aprendizajes y el otro con la orientación de los procesos pedagógicos.
Estos dominios se entienden como un conjunto de 6 competencias (saber actuar del directivo) y cada competencia se evidencia en una acción o acciones observables, llamados desempeños, del directivo en el proceso de reforma de la escuela.
Las competencias del directivo
1. Conduce de manera participativa la planificación institucional sobre la base de conocimiento de los procesos pedagógicos, el clima escolar, las características de los estudiantes y su entorno; y la orienta hacia el logro de metas de aprendizaje.
2. Promueve y sostiene la participación democrática de los diversos actores de la institución educativa y la comunidad a favor de los aprendizajes, así como un clima escolar basado en el respeto, el estímulo, la colaboración mutua y el reconocimiento de la diversidad.
3. Favorece las condiciones operativas que aseguren aprendizajes de calidad en todos los estudiantes, gestionando con equidad y eficiencia los recursos humanos, materiales, de tiempo y financieros; así como previniendo riesgos.
4. Lidera procesos de evaluación de la gestión de la institución educativa y rendición de cuentas en el marco de la mejora continua y el logro de aprendizajes.
5. Promueve y lidera una comunidad de aprendizaje con los docentes de su institución educativa, basada en la colaboración mutua, la autoevaluación profesional y la formación continua; orientada a mejorar la práctica pedagógica y asegurar logros de aprendizaje.
6. Gestiona la calidad de los procesos pedagógicos al interior de su institución educativa a través del acompañamiento sistemático a los docentes y la reflexión conjunta.
Una característica de este liderazgo, es el acompañamiento pedagógico, mediante el cual los directivos desarrollan la asesoría planificada, continua y pertinente dirigida a los docentes. Se implementan visitas en aula, talleres de actualización y micro talleres para brindar retroalimentación y soporte técnico-pedagógico permanente para mejorar su práctica pedagógica y de gestión en el aula, lo cual debe generar resultados positivos en los aprendizajes de los estudiantes.
Reflexión
Los educadores son aquellos que tienen la capacidad de contribuir en la formación integral de las personas, ayudándoles a aprender, a desarrollar competencias y capacidades, a comprometerse y a asumir el reto de cambiar para mejorar; no es tarea sencilla, sin embargo el educador debe reconocer que tiene la oportunidad de ejercer un liderazgo transformador donde él sea el modelo y ejemplo para los demás. En palabras de Peter Drucker, “administrar es hacer las cosas bien”; liderar es hacer la cosas correctas”.
En las instituciones educativas y la sociedad podemos preguntarnos ¿Qué mundo vamos a dejarles a nuestros hijos?, y ¿Qué hijos vamos a dejarle al mundo?; estas interrogantes nos permiten pensar que los directivos de la institución educativa son esos “capitanes” del barco , que junto con su equipo, deben estar preparados para llegar a buen puerto, y que como lo señala el Marco de Buen Desempeño Docente, este “puerto” son los aprendizajes fundamentales en los estudiantes, para que puedan afrontar los desafíos que el país y la época les plantean a su vida personal, laboral , espiritual y ciudadana, así como a la posibilidad de seguir aprendiendo a lo largo de su vida; y también, que puedan aportar a la construcción de un país más democrático, cohesionado, inclusivo, equitativo y en ruta de un desarrollo sostenible. Esta es, creemos, la misión fundamental del Líder Pedagógico.
Miguel Angel Pingo Nolasco
(Publicado el 16 de Marzo de 2014, en el Suplemento Dominical SEMANA del Diario El Tiempo.)